Desde nuestra consulta de hematología te contamos todo lo que debes saber sobre los síndromes mielodisplásicos: qué son, qué tipos existen, cuáles son sus causas y síntomas y qué tratamientos existen.
¿Qué son los síndromes mielodisplásicos?
Los síndromes mielodisplásicos son trastornos o alteraciones que afectan a la producción de células sanguíneas que se convierte en una producción ineficaz para generar una sangre que pueda ejercer sus funciones básicas.

Antes de comenzar a hablar sobre dichas alteraciones es importante destacar que existen tres tipos de células sanguíneas:
- Los glóbulos rojos: que se encargan de recoger el oxígeno que se fabrica en los pulmones y transportarlo por todo el organismo para que llegue a todas las células, órganos y tejidos del cuerpo.
- Los glóbulos blancos o leucocitos: que son una parte indispensable del sistema inmunitario y protegen al organismo de posibles amenazas como virus e infecciones. Dentro de los glóbulos blancos encontramos distintos tipos como los linfocitos, los granulocitos o los monocitos.
- Las plaquetas: que son las responsables del proceso de coagulación de la sangre. Y, por tanto, las células que permiten taponar las heridas y detener el sangrado en caso de hemorragia.
Estos tres tipos de células se producen en la médula ósea y después viajan por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo. Sin embargo, su producción puede verse afectada dando lugar a células anómalas, mal formadas o que no funcionan correctamente. Lo que, al mismo tiempo, puede dar lugar a los síndromes mielodisplásicos.
Causas
Como comentábamos, los síndromes mielodisplásicos se producen por una alteración en la producción de células sanguíneas. Es decir, lo habitual es que cuando la médula ósea fabrica nuevas células estas sean inmaduras en un primer momento y después con el paso del tiempo vayan madurando hasta convertirse en células funcionales y capacitadas para realizar las tareas anteriormente descritas.
Sin embargo, puede producirse una alteración que afecte o interrumpa dicho proceso de maduración haciendo que las células no se desarrollen correctamente y mueran dentro de la médula ósea o nada más pasar al torrente sanguíneo. Esto determina lo que se identifica como hematopoyesis ineficaz o producción ineficaz de las células sanguíneas. Y, si no se detecta ni se trata a tiempo llegará un punto en el que en el organismo haya más células anómalas que células sanas, pudiendo evolucionar a entidades más graves como una Leucemia Aguda.
No obstante, no existe una causa concreta que explique la alteración del proceso de creación de células sanguíneas. Pero si que existen algunos factores que aumentan las probabilidades de desarrollar algún síndrome mielodisplásico.
- La edad: se trata de una patología poco común que tiene mayor incidencia entre las personas mayores de 60 años.
- Algunos tratamientos: otro de los factores que puede aumentar las probabilidades de desarrollar algún síndrome mielodisplásico es haberse sometido a determinados tratamientos (generalmente contra el cáncer) como la quimioterapia o la radioterapia.
- Exposición continuada a algunas sustancias químicas como, por ejemplo, el benceno.
Tipos
Teniendo en cuenta la clasificación elaborada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), podremos distinguir entre diferentes tipos de síndromes mielodisplásicos en función de las células sanguíneas que se hayan visto afectadas, como, por ejemplo:
- Si se ha visto reducida la producción de un único tipo de células hablaremos de síndromes mielodisplásicos con displasia unilinaje.
- Si son dos o tres los tipos de células afectadas en este caso se trata de síndromes mielodisplásicos con displasia múltiple, entre otras entidades.
Síntomas
En fases iniciales los síndromes mielodisplásicos pueden pasar desapercibidos al no provocar síntomas. Además, es importante destacar que los síntomas pueden variar de un paciente a otro en función de la gravedad de la patología y de las células cuya producción se haya visto afectada.
Sin embargo, hay una serie de síntomas o señales frecuentes que pueden alertarnos de estos síndromes como, por ejemplo
- Palidez
- Fatiga y cansancio
- Dificultad para respirar o falta de aire
- Petequias o manchas rojas bajo la piel
- Hematomas sin causa aparente
- Sangrado inusual y excesivo
- Padecer infecciones con frecuencia

Diagnóstico y tratamiento
En caso de padecer alguno de los síntomas mencionados anteriormente es fundamental acudir a un especialista cuanto antes para que pueda evaluar tu caso y realizar un diagnóstico preciso a fin de descartar o confirmar un posible síndrome mielodisplásico para que, en caso de padecerlo, pueda comenzar con el tratamiento lo antes posible.
Ya que en caso de no tratar adecuadamente esta patología puede dar lugar a complicaciones y provocar diferentes patologías en función del tipo de célula que se haya visto afectada. Por ejemplo, un recuento bajo de glóbulos rojos sanos puede derivar en anemia; si tenemos pocos glóbulos blancos seremos más propensos a padecer infecciones; y si las células anómalas son plaquetas, en este caso padeceremos problemas de sangrado.
Para el diagnóstico de estos síndromes el especialista podrá solicitar diferentes pruebas como análisis de sangre para conocer el recuento de cada tipo de célula sanguínea, un frotis o revisión de la fórmula sanguínea al microscopio o la extracción de muestra de médula ósea mediante biopsia y/o aspirado de medula ósea para análisis especializado y estudios genéticos, moleculares, etc.
En cuanto a los tratamientos, cabe señalar que el único tratamiento potencialmente curativo de esta enfermedad sería el trasplante de médula osea de un donante, pero la edad avanzada de los pacientes que sufren estas enfermedades de la sangre, no permite ofrecer siempre esta alternativa de tratamiento.
No obstante, disponemos en este momento de medicamentos capaces de frenar la patología, aliviar sus síntomas y prevenir complicaciones.
Lo más importante es acudir a un especialista que pueda prescribirte el tratamiento más adecuado para ti en función de tu situación y necesidades.
Si quieres más información sobre los síndromes mielodisplásicos o crees que puedes padecer alguno no dudes en contactar con nosotros o pedir cita. La Dra. Raquel de Oña estará encantada de atenderte.

